Seguidores

domingo, 24 de febrero de 2013

Terpsícore


-Airlia, querida, descansa ya –dijo la anciana tomando del brazo a la joven-. Llevas ya muchas horas aquí.
            -Lo sé, abuela, pero tengo que seguir, solo la práctica lleva a la perfección, y el festival a la diosa es en solo unos días –replicó ella con voz dulce.
            -Acabarás agotada.
            -No te preocupes. En seguida voy a comer, solo un rato más, por favor –casi suplicó dedicándole una inocente mirada a la anciana.
            -Está bien, niña, pero ven cuando te llame –accedió finalmente.
            -Por supuesto –aceptó depositando un beso en la mejilla de la mujer.
            La joven sonrió a la mujer y se dio la vuelta, comenzando a tararear mientras una canción de melodía lenta. Susurraba algunas palabras mientras se movía por la habitación con los ojos cerrados, balanceándose al ritmo que ella misma imponía.
            -No necesitarás tanto de mi ayuda como crees –una voz suave seguida de una risa melódica interrumpieron su ensayo.
            Airlia abrió los ojos de golpe y se giró en la dirección de la que procedía aquella voz, encontrándose con una hermosa mujer de cabello castaño vestida con una larga túnica blanca, sentada graciosamente sobre una de las sillas doradas que había en la habitación.
            -¿Quién eres? ¿Qué haces aquí? –preguntó Airlia algo asustada.
            -Siempre rezando y pidiendo ayuda y cuando se os da no sabéis reconocerla –dijo jocosamente la mujer como toda respuesta.
            -¿Cómo dices?
            -Me ofendes, querida. Deberías reconocer a la musa del canto y la danza teniéndola frente a ti –dijo falsamente ofendida.
            -¿Terpsícore? –probó la muchacha.
            -Acertaste –asintió la musa sonriente, levantándose de la silla y acercándose a Airlia-. Todo va mejor ahora que nos conocemos, ¿no crees, Airlia?
            -¿Cómo sabes mi nombre? –preguntó la joven.
            -Sería muy grosero por mi parte no conocer el nombre de aquellos que buscan mi ayuda, ¿no?
            -Yo no te he llamado, no pedí ayuda a las musas –dijo Airlia confundida.
            -Puede que no directamente, pero crees que necesitas mi ayuda, querida, no lo niegues –explicó la musa.
            -Bueno… dentro de unos días comenzará la Herea*, y mi actuación debe ser perfecta. Tengo que complacer a la diosa –añadió tímidamente.
            -Oh, es cierto, querida, pretendes casar este año con aquel joven tan apuesto… Evander era su nombre, ¿no?
            -¿Cómo lo sabes? –preguntó la muchacha sorprendida por la verdad de las palabras de la musa.
            -Deberías asimilar ya que sé muchas cosas, mi pequeña Airlia. Las musas tenemos nuestras fuentes, y vemos y sabemos todo lo que necesitamos ver y saber –Terpsícore sonrió y pasó suavemente la mano por la mejilla de la joven-. Basta de preguntas, te ayudaré.
            -¿Qué?
            -Me agradas, querida. Tienes la dulzura y suavidad que el baile requiere, y aunque en esta ocasión tengas el propósito de conseguir algo, sé que hace ya tiempo que danzas por mero placer –terminó con una sonrisa alentadora.
            -¿De verdad me ayudarás? –preguntó sorprendida Airlia.
            -Eso acabo de decir –asintió Terpsícore.
            -Muchas gracias –la joven se echó a los pies de la musa con una resplandeciente sonrisa.
            -Levanta, pequeña, no soy una diosa que busque de tu adoración, aunque aprecio tu agradecimiento –rió con dulzura.
            Airlia se puso en pie y se quedó mirando a la hermosa musa con ojos brillantes y alegres.
            -¿Cómo me ayudarás? –preguntó finalmente con curiosidad.
            -Cierra los ojos.
            Airlia obedeció.
            -Ahora escucha.
            Ella permaneció en silencio y agudizó el oído, esperando por lo que fuera que tenía que escuchar. Instantes después la melodía que ella misma había tarareado minutos antes, esta vez procedente de una lira en manos de la musa, llenó la habitación.
            -Baila, querida –la instó la musa.
            Airlia comenzó a moverse lentamente, siguiendo la música que flotaba a su alrededor, bailando con cada nota.
            -Eso está mejor –la felicitó Terpsícore sonriendo.
            La muchacha continuó bailando, meciendo su cabello rubio con ritmo constante, riendo alegremente mientras notaba esa fuerza invisible que ejercía la musa sobre ella y que le daba la agilidad que poco tiempo ante no tenía.
            -No nos llevará mucho tiempo llevarte a la perfección –comentó Terpsícore-. Después del festival estoy segura de que Hera te adorará y conseguirás lo que tanto quieres –añadió con tono alentador.
            Airlia tan solo asintió, aún con los ojos cerrados, y continuó sumida en su estado de concentración, sintiendo por una vez que la diosa estaría de su parte.

*Herea: nombre de los festivales que se hacían en honor de Hera en varias ciudades del antigua Grecia donde el culto de esta deidad había sido introducido.


Pues aquí tenéis el segundo relato sobre las musas, en este caso de Terpsícore, musa del canto y la danza. Ya hacía un tiempo que lo había empezado, pero es que últimamente escribía muchas cosas y ninguna la terminaba, por eso llevo tanto tiempo sin subir nada desde el relato de Eritó. De verdad que lo siento, pero no me salía terminar nada, no encontraba finales que me gustaran. 
En un comentario me preguntó Kashmir si los relatos tienen alguna continuación o algo así, y mi respuesta es que -al menos en principio- que no. Cada musa tiene su relato, simplemente quiero dar a conocer a cada una de ellas y que "dones" tienen.
¡Ah! Y también me dijo Kashmir sobre si podía hablar algo sobre mi carrera (efectivamente estoy estudiando biología ^.^) y lo he pensado y me gustaría un montón hablaros de ello, así que me pienso sobre qué hablar y en un par de días subo una entrada sobre ello. [Si queréis, comentadme aquí que os parece que la vaya a subir]. 
Hasta aquí poco más que decir. Ah bueno, que me he teñido de pelirrojo jaja Hace ya tiempo que comentamos Kashmir y yo sobre ese color de pelo y este fin de semana he ido a ver a mis padres y a mi madre le dió el punto y quiso teñirme, y aquí estoy yo con mi pelo rojo xD

Bueno bloggeros, un beso enorme a todos ♥

1 comentario:

  1. Me gustó, espero que al final la ayuda de la musa resultara para Airlia. Ojalá algún día las musas también vengan en nuestra ayuda *U*

    EXIJO una foto tuya para verte pelirroja! qué bien que te lo hayas teñido, ahora eres como Cassandra :D ese color de cabello lo consideraré por toda la eternidad como el más lindo.

    Me parece excelente que hagas la entrada hablando de tu carrera, así puedes ayudar a una pobre alma (la mía) que no sabe qué estudiar. Siempre he considerado biología pero nunca realmente enserio, le solía dar más importancia a otras opciones. Sin embargo ahora tengo mucha curiosidad pero me doy cuenta que realmente no sé bien de qué va esa carrera, me doy una idea a grandes rasgos y valiendome de mis clases de biología en la preparatoria xD así que no creo que eso cuente tanto. También habla de tu rutina, de tus profesores, de tus compañeros, de tu escuela, de todooo *--* quiero saber todo! :D

    Saludos! :D

    ResponderEliminar